Granada, la ciudad embrujada
Sea la manera que sea, en tren o coche, y desde cualquier dirección: Cuando te acercas a Granada, ya desde lejos puedes percibir la majestuosa Sierra Nevada coronando con los picos más altos de la península la antigua ciudad fortaleza árabe, cuya magia aun podemos respirar en su calles, plazas y monumentos.
Probablemente sea una mezcla de factores: su ubicación inigualable, su herencia morisca, sus encantadores barrios, su enorme legado cultural y monumental.
Pero no menos la vida en las calles, sus bares de tapeo, y el altísimo porcentaje de población joven por ser una de las ciudades universitarias más codiciadas de España, con su consiguiente muy animada vida nocturna.
Imposible no quedarse embrujado.
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